[ Lil’ Christopher ]
«Perdóname… No debí hacerlo. Sé que es tarde para disculpas, y también para recibir perdones y absoluciones. Lo sé. Y hoy me he dado cuenta que de seguir aquí conmigo, me reclamarías tantas cosas… los juguetes enterrados, los sueños olvidados, las fantasías convertidas en cenizas que se hicieron humo azul acero y que boté tantas veces en los ceniceros de los bares, de las salas, de la oficina.. Pero quiero que sepas que fue la decisión más dura que tomé. No fue fácil… Nunca lo fue. Simplemente no podías seguir así, llorando, sufriendo y preguntándote el porqué de tantas cosas… pero la vida es así chico… No escogemos el qué vivir, sino que tenemos que sacrificar(nos) por seguir adelante, levantarse tras el golpe recibido y seguir… seguir… tantas veces como sea necesario… como aún lo es. Sin embargo no negaré que extraño tu inocencia.., tu ilusión desbordante y tus ideas pueriles. Te dejé morir porque era necesario en ese momento…, porque nunca quise verte llorar otra vez… y ahora, ante el espejo de la ansiedad y la soledad, regresaste de tu tumba para llorar nuevamente… Y fallé. Porque tu grito – que es el mío – ahora está ruidosamente ahogado… porque la lágrima ya no cae en la mejilla, sino que va directamente al corazón, horadándolo más fuerte que antes. Te fallé. Me fallé.. Porque aún nos duele vivir.»
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