«Se detiene el reloj 
a la misma hora,
los mismos días,
en esa oculta habitación.

Miradas se cruzan.
Respiraciones entrecortadas.
El veneno de la lujuria se esparce 
como droga que intoxica el alma.

El Tiempo tirano, 
siempre será insuficiente.
Los pecados han generado una nueva prole,
que surge del encuentro de los amantes.

Ocultan de los ojos del mundo verdugo,
que carga siempre el hacha del juicio en la mano,
las delicias de sus actos prohibidos.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 17/feb./2017



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