«Son más grandes que las secoyas, y juegan, puerilmente, con las negras nubes de tu cielo. Tan perfectamente construidos, imponentes e implacables, que los mortales se enfundan en desánimo y desidia.

Dirás que pierdo el tiempo. Que el esfuerzo es vano. Pedirás que me rinda en todo momento. Mientras tanto exploro con afán, buscando por esa pequeña grieta. Aquella que me permitirá cruzar los muros invisibles de tus miedos.

Has confundido, sin querer – ya de tanto estar oculta –, la confortable cárcel amurallada por el hogar que esperabas, y las lágrimas cotidianas, por común respiro.

Soy culpable, por mi deseo egoísta y torpe, querer ser quien catapulte a tu mente y corazón, para verlos libres sobre el horizonte, por el solo capricho de que alcances supremas alturas, por encima de tus barreras. Romper tus cadenas invisibles. Fortalecer tus alas… y que tus dedos acaricien la materialización de tus sueños. Aunque sé, que no será conmigo.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 23/feb./2017