«Sinuosa y lentamente,
navega el emulo de serpiente 
sobre los pliegues apasionados
de tu piel ardiente.

Su lengua de cuero no es bípeda,
pero inserta mejor el veneno
de la lujuria y lo prohibido,
en las pecadoras fantasías de tu mente.

Atada y a merced, 
la hija de Eva ha entregado el alma por voluntad,
por toda recompensa de ser objeto de goce, 
del perverso ángel caído.

Mientras la piel, enrojecida, 
expone las marcas que dejan impronta indeleble en tu ser.
Indecorosamente libre y enajenada.
Obscenamente feliz y realizada.

Y el demonio sonríe, mientras su diestra muñeca 
mueve las riendas que guían 
al otrora espíritu indomable, rebelde y altivo,
por el camino tortuoso de la sublime sumisión.

Vuela ahora libre tu alma, 
batiendo tus alas de ente angelical, 
mientras te deleitas en los gemidos placenteros 
del dolor que tu cuerpo atesorará, 
en placentero y eterno recuerdo.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 19/abr./2017