«Golpe seco y certero al corazón.
Estocada inevitable, que inserta el recuerdo 
de tu amor bajo la piel.

Corre ahora el anhelo creciente, 

que revoluciona y se subleva ante mi razón.

Corroe lentamente, 
cual óxido devorando el otrora orgulloso metal.
Los segundos 
son los heraldos que pregonan tu nombre 
a través de mi desolado campo de batalla.

Afuera el mundo hierve en sonidos mudos.
El sol está frío. 

La lluvia es seca. 
La piel, insensible... 

y todo beso es acre.
Nada más queda la mirada vacía,
cómo último vestigio de alguna promesa antigua.

La Soledad y el Olvido, 

vigías implacables,
se turnan con crueldad las llaves de esta cárcel.
Confinado en ausencia, 
el demonio aún añora el brillo de aquellos ojos 
y esa sonrisa bellamente nerviosa,
pues aún esconde entre los dedos
el misericorde regalo de Pandora.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 25/mayo/2017