«Te soñé bajo una luna llena. Corrías a mis brazos y nos dábamos uno de esos abrazos interminables… de los que hacen olvidar al mundo…, al tiempo…, a la distancia. Libres. Sin miedos, sin demonios, sin pasado… Con el corazón resucitado de nuestras propias crucifixiones…, entregado entre besos, listo para ser usado otra vez. Y al navegar entre tus labios desperté… nuevamente, sin ti.

La soledad y la muerte; eternos satélites de mi alma; me recordaron a través del humo azul que expelo las reglas de juego que la Providencia depara para los ángeles caídos: estamos prohibidos de tener lo que queremos. La tristeza me posee. Me hace suyo en tiempo indeterminado, hasta que el lucero mensajero susurra en mi oído al amanecer que te ha visto feliz, en el futuro…, sin mí.

Sólo me queda buscarte las próximas noches; y las que sigan; entre sueños y recuerdos… Allí donde mi voluntad es soberana, y puedo estar contigo… otra vez.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 15/mayo/2017

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N.d.A: Tuve la gratísima suerte y honor que un lector decidiera leer éste humilde desvarío, y publicarlo en YouTube.