«Ya no te perteneces.
Tu voluntad ha alcanzado
el punto de no retorno.
Tu entrega sella todo rito.

Sin reserva y miramiento,
las paredes de tu restricción
se descascaran a cada segundo,
con cada roce…, con cada respiro.

Guían mis manos a tu imaginación,
que se alza infinita,
mientras tu piel danza
y vibra con cada satisfacción
de tus secretas perversiones.

He liberado a tu alma deseosa,
de todos los limites infames,
y es a través de tu piel
que exploras nuevas horizontes.
Y ahora vuelas libre, en desenfreno.

Ya no existe el arrepentimiento,
cuando el pecado es cometido
con obediente placer de las órdenes,
que con malicia disfruta el Caído.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 18/mayo/2017



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