«Irónico fue el destino
al cruzar tus locuras con las mías.
Corduras insanas
que enloquecen de razones.
Ánimos de polaridad variable.
Magnetos que se atraen y repelen,
en salvaje danza espiral y eterna.

Te sonrío mientras lloras.
Te alejas mientras me rompo;
suspiro tras suspiro al viento;
siguiendo los hilos de mutismo
que el miedo cosió en nuestros labios.

No te preocupes si es tarde,
porque el tiempo no existe
en nuestro país de ilusión y maravilla.
Disfruta esta pausa que el hado nos obsequia.
Dejemos de endulzar nuestras tazas
con terrones de dolor y temor.
Y sonríe – aunque sea una última vez – para mí.

No es sólo tu culpa. No es sólo la mía.
Aprendimos entre caricias y lágrimas
las lecciones que el amor deparara
para nuestras desquiciadas almas rotas.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 22/jun./2017