«No puedo ya dormir.
No quiero dormir.
El insomnio realmente no existe.
Es la mentira racional  
que me ha vendido el mundo
para alejarme de ti.

Porque en todo momento,
son mis ojos los que te dibujan,
y sobre la nada,
mis manos recorren 
palmo a palmo,
los pliegues de tu cuerpo.

Te desnudo con el café de la mañana,
lentamente,
sorbo a sorbo,
y el recuerdo de tus besos
me intoxica más que el humo azul
que brota de éstos labios,
enloquecidos por el sabor de tu piel.

Respiro el aroma de tus orgasmos
en este aire que me huele a pecado.
Recorro tu espalda
a través de sinuosas carreteras, 
y oigo hechizado 
el canto de tus gemidos
en cada canción.

El vino intenta inútilmente
asemejarse al néctar que emanas,
mientras se alejan a cada segundo
la razón y el control,
por el anhelo insano de mi lengua sobre ti.

No debo dormir.
No quiero dormir.
Temo que al cerrar los ojos…
…no te veré.
La oscura nada me rodeará,
y me alejará… 
– aunque sea unas horas –
…de ti.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 20/jun./2017