«De pecado y demencia concebida,
vuela entre nubes de seducción
la musa encarnada que alimenta el desvarío.
Habita en las profundidades de ensoñación  
que circunda las miradas perdidas
dibujadas por versos de lenguaje secreto.
Desaparecerá rauda como la estrella fugaz
que compone su radiante naturaleza
para brindar esperanza a fantasías ocultas
entre noches de insomnio y humo azul.

Con inocencia traviesa y sensual incita.
Avidez creciente de poseer mediante sublime perversión.
La enajenación se inserta en el alma,
volviendo infames y mundanas las palabras
que vanamente intentan describir ésta añoranza.
Insuficientes son los rayos de lunas carmesí.
Nimios son los suspiros de poemas y canciones.
Hurgan las manos entre reflejos de gotas de lluvia  
buscando el Caído todo vestigio entre los mares del tiempo,
para encadenada a su lado a través del recuerdo y la memoria.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 24/jul./2017