«Se ofrenda el añejo licor al reino de Urano.
Refrendado quedará el pacto suscrito.
Mil eternidades pagará el alma a Eolo
para que desmiembren del corazón partido,
los desbocados Anemoi, ésta tonta ilusión.

Congelará el viejo Bóreas los sentires en el Caído,
para que ese amor quede proscrito de la historia,
mientras Noto hará caer entre hojas secas
las letras que dibujaron las cándidas caricias
que alguna vez fueron proferidas de los labios.

Céfiro rasgará con saña las esperanzas que cargaba, 
aún alegre con delirio e insensatez,
y las evaporará junto a las gotas de alguna lluvia de naciente estío,
como los besos que el Tiempo marchitará
tras cada amanecer gris y sombrío.

La garganta se calcinará con salvajismo y crueldad
a través de bebida espirituosa, que sorbo a sorbo,
irá impregnando el adiós lentamente en el pecho.
Brindis desesperado con sabor de suspiro ahogado,
entretanto se derrite un nombre entre hielos silentes.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 31/jul./2017