«Uno, dos… Uno, dos…
Rompe la paz y la calma
el metódico y lerdo ritmo
que late entre tus dedos.

Uno, dos… Uno, dos…
Recuerdan las vibraciones
el triste trofeo obtenido
de bastarda procedencia.

Uno, dos… Uno, dos…
Sintonizan esos latidos con los tuyos,
mientras el Caído descorazonado
descansa inerte sobre las antípodas.

Uno… (es el corazón arrancado)
Dos… (son los extirpados suspiros)
Uno… (fue el Olvido que crucificó)
Dos… (los besos que le sepultaron)

Uno, dos… Uno, dos…
Resuena con débil nostalgia
al cerrarse el cofre donde descansará
en la oscura profundidad de la eternidad.

Uno, dos… Uno, dos…
Y los ecos hacen bailar a las olas
que coquetas besarán las negras arenas
para borrar las huellas profanas y blasfemas.

Uno… (fue el amor ofrecido)
Dos… (los versos rotos)
Uno… (el ángel caído que intentó amar)
Dos… (los adioses que le asestaron el golpe mortal)

Uno, dos… Uno, dos…
Uno, dos… Uno, dos… »

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 25/jul./2017