«Misericordia se halla hoy en el raciocinio,
cuando permite a mi alma oscura expatriarse
en demencia disfrazada de voluntad propia,
hacia la cúspide inhóspita de lúgubre atalaya,
que erigida se encuentra en el reino arcano,
entre las coordenadas del Olvido y del Tiempo.

Buscará todavía asfixiada de fútil esperanza,
entre las grietas del ahora corazón pétreo,
los vestigios de aquellas fulgurantes caricias,
que rebeldes a contracorriente, aún se niegan a morir,
al igual que los acordes de tu voz recitando mi nombre,
entre plañidos silentes de los segundos en procesión.  

¡Oh mi Segismundo! ¡No aprendió bien la lección!
La vida terminó siendo aquél latrocinio endemoniado
donde recorren tristemente éstos pasos perdidos…
Persiguiendo entre oníricos atardeceres su retorno…
Anhelando siempre sobre la gélida faz el calor de sus labios…
porque es en sueños donde aún se puede sentir su amor.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 22/ago./2017