[ Versos Blasfemos ]

(cuartetas + rimas+estrambote)

«Permíteme mortal, que generoso me siento,
en guiarte por la sinuosa ruta pagana
que de los pecados usualmente se profana,
y obsequiarle a tu ser el real conocimiento.

Te arrancaré primero la venda de los ojos
que el Supremo Dictador nos impone,
y caerán contra su voluntad los cerrojos
del vil paradigma que te acondicione.

Emulemos pues a Virgilio y Dante,
y por todas las blasfemias cometidas
visitemos con marcha triunfante,
las estaciones que te fueron prohibidas.

Tras éstos lechos de espinas empieza.
¡Mira cómo anda actuando el buen Belfegor!
Haciendo honor a ser señor de la Pereza.
No te sorprendas de ver activo al corruptor.

Apunta mortal que nunca fue el ocio
el espectro de acción donde él domina.
Es tu inacción a las virtudes lo que propina
que en tu letargo tenga auge su negocio.

Observa ahora el volcán que ansiedad transpira.
Anunciará su llegada con tremenda explosión
de desesperanza y angustia, el demonio Amon,
y en tu agitación, abriste paso a su mano de Ira.

Pues lejana está la cólera, de venganza o crimen,
el pecado que la burda catequesis te enseña.
En la ausencia de control que las almas gimen
es donde éste pecado mejor se desempeña.

Reconoce ahora que en tu alma vive subrepticia
en mayor o menor medida, la Avaricia.
No te asustes ni te culpes por las ganas de adición,  
tan sólo son los susurros que te brinda Mammon.

Hilarante me ha sido siempre, y les saco ventaja,
que deseen los humanos tanto oro y alhaja.
¡Es tan fácil seducirlos con tan banal migaja!
¡Olvidan que sólo se les permite cargar la mortaja!

Pero ten mucho cuidado, que a todo mal subsidia,
y por su oscuro poder todos siempre caerán.
Evita, te aconsejo, el pútrido camino de la Envidia,
donde reina sin piedad el zaino Leviatán.

Se enquista en el alma e inútil es todo exorcismo
si extirpar quieres el deseo de dañar por nada,
que hasta muere el más pío y divino altruismo,
porque esa esencia está eternamente depravada.

Descansemos te propongo un momento,
pues comparecen para darnos piedad
el travieso dueto de la gula y la ebriedad
que Belcebú dirige con fiel cumplimiento.

No entiendo, hidalgo soy en reconocer,
la condena si creados fueron para  sentir placer,
pues en su corta vida, el buen vino y el comer,
permiten escapar del Hado y a las penas, absolver.

Por ello Asmodeo se halla también incomprendido,
pues con entusiasmo suministra la Lujuria,
que los libera de absurda moral y pudor aburrido.
¡Verdadero pecado es el orgasmo con espuria!

No te arrepientas del gemido desfogado
si con molicie da por satisfecha tu perversión,
pues se escribirá en poema proscrito la visión
que por desvarío tu razón se ha suicidado.

¡Y he aquí que nos recibe Lucifer!
Regente de la Soberbia, la Vanagloria y el Orgullo.
Triunvirato que nos condenó al eterno arder,
y que generó el histórico y cósmico barullo.

De todos, el peor de los pecados cometidos,
pues el eclipse de humildad ante único poder
nos expelió de la oportunidad de ser redimidos
y el perdón para nosotros terminó por ser omitido.

Ineludible entonces, cae de madura la inquisición:
Quién detenta la soberanía absoluta sin oposición,
y condenando los actos ajenos disfruta con adicción,
¿Tiene el derecho de juzgarnos por sublevación?

Regresa ahora, ser de existencia temporal,
llevando al mundo las notas de ésta pequeña visita,
que le sirva a tus congéneres como gitano cristal
y que tanto advertencia como libre pensar, transmita.

Te obsequiaré finalmente por tu paciencia,
saber del pecado oculto y el más cometido,
pues radica en todos los seres imbuido,
y a todos nos afecta, con inclemencia.

Este vicio radica escondido en la Tristeza,
que ante su aparente inane naturaleza,
destroza el alma cuando el amor está ausente.
¡Cuídate que de ella en demasía beba tu mente!

Veneno es que corroe con complicidad del Tiempo,
y entre poemas y canciones haya pasatiempo.
A ella el alma se vuelve adicta y no escucha razones,
porque insano es el placer que da a los corazones.

Y me voy entre los lobos y su postrero aullido.
Regresaré al lado oscuro de la Luna,
donde encarnaré, otra vez, al ángel caído.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 30/ago./2017