[ Paris ]

«París. Aún me llama. Me invoca. Me hechiza. Quizás lo olvidaste pero en la madrugada del cuarto jueves de aquél mayo te comenté que desde que tengo uso de razón, deseo ir a Paris. Sonreíste y mientras jugabas con tus dedos en mi pecho me hablaste en francés, para mi grata sorpresa y a la vez, vergüenza. Tu inteligencia siempre me atrajo, y en realidad no debía sentirme sorprendido que supieras francés, pero era vergonzoso para mí, no saberlo. Soy un pésimo intelectual que no sabe francés. Hablamos del Louvre, de sus obras, de Descartes, Rousseau, de Piaf y Montand… Que algún día iríamos a pasear por les Champ Elysees, tomar un café y quizás – quizás –, pecar de cursis besándonos en la cima de la creación de Eiffel. Paris… Paris sin ti, nunca será lo mismo. Por eso también odiaré París: porque ya no estarás allí, conmigo. A veces sueño despierto que me cruzo contigo por la Quai aux Fleurs, mientras el Sena nos susurra  la chansón d’Prévert, y si me sonríes al verme, me quedo absorto en deleite… como también te imagino de la mano de un caballero galante, que me desgarra los ventrículos y dibuja todavía, para curiosidad de quien pudiera verme, la sonrisa agridulce que brota de la nada, ante la idea de saberte feliz, sin mi. Paris. Recordé, así, de golpe, porque necesito ir ahí… porqué el embrujo de sus calles ensangrentadas. También te lo dije, aquella mañana que me levanté ebrio de nostalgia y pena. Llegué a Paris, porque Lady Mort pactó la cita que más anhelo, entre los faroles de las empedradas rues y tal vez, con un beso, me regale esa eternidad de embeleso que me haga vivir lo que en nosotros, jamás será. Muestro el pasaporte. La joven me sonríe con amabilidad. Pregunta el motivo de visita. Sonrío y respondo. Sus ojos se turban, y no supo que decir… supongo que pocos le habrán dicho: “Visita breve. Sin ella, sólo vine a morir.” »

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 07/sept./2017