[ Desvarío para poetisas ]

«Cónclave necesario y urgente  en los cielos se ha reunido, porque hay mujeres mortales, que de tinta y palabra se armaron. Revolucionan a todos los sentidos, sea temporal o indefinido, y ante ellas, los palpitantes corazones, caen hechizados, se entregan rendidos… por rima y soneto de embeleso.

No entiende la romántica Luna,  el motivo de las lágrimas taciturnas. No entienden, el Mar y las Sirenas, porqué las palabras que emiten causan en las olas tanto aspaviento, y recriminan todos los mensajes que cómplice y celestino, lleva raudo el cabalgante Viento.

Discuten todos altisonantes con fiereza, y reclaman en busca de adecuada respuesta que al espíritu consume. Oficio cursaran en conjunto a los dioses en el Cosmos: “¿Qué  arcano poder le dieron a las poetisas, que a las musas, las tienen sumisas, y las Ilusiones y los Sueños, para ellas cantan? ¡Injusticia Divina es tanto don en manos mortales!”

Sonriente el Caído, de su oscura esquina surge  presuntuoso y con frescura, en el centro se impone, y las dudas aclara al bizantino debate de inmortales: “Ellas poseen en el alma, los vestigios de fruto prohibido… Conocimiento…, sabiduría… entendimiento…  y amor. ¡Por eso pulula tanto aedo y juglar masculino!  Busca el hombre poseer, entre letras, lo que nunca tendrá. Las poetisas narran, en sus versos, lo que cada día disfrutan sin par… ¡No habrá canto de Sirena mejor narrado por el hombre, ni rayo de Luna plateado, ni ecos de las olas marinas, ni copos de nieve que calcinen el alma al roce del tacto, que los versos por ellas procurado… pues hasta en los Infiernos  los demonios, a pesar de la malicia inherente,  sonríen enamorados!”

Aplacados por el discurso que les brindó el Oscuro,  se retiran de la celestial reunión, uno a uno… más sólo la Muerte ha quedado en la sala con el desterrado. En intimidad pregunta la Parca cuál es la verdad de tan bello escribir de esas damas, y  el Caído, cínico y sonriente, le roba un beso, para responderle “Porque soy yo el portador del vedado fruto y un mordisco les brindé… El hombre, prototipo es y será, y trabajo le costará siempre entender…  La mujer, es la cúspide de la Creación… por eso de entre su femenina prole surgen las bendecidas que pueden en letras conjurar la alquimia perfecta… Pero silencio y secreto  te pido, Lady Mort, que es en tus besos y gemidos, donde residen los desvaríos, que alimentan aquellos versos que sin saberlo, inspiramos en las venas de las seguidoras líricas, con susurros callados, entre madrugadas desnudas, y supernovas silentes.” Y la Muerte entendió también, que cuando lamenta la ausencia de su amado, en las poetisas brotan las lágrimas, los suspiros y las nostalgias, porque su corazón, enamorado, por culpa de Eros también se ha desangrado.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 18/oct./2017

[Humilde homenaje a todas las poetisas y literatas, en su día]