«Envuelve tu cuerpo con cinta de seda,
para desatar con placidez y parsimonia
los sellos de lujuria que yacen en tu piel.

Permite, por todo momento, devorar tu cuello,
y marcarle los signos que avalan tu entrega.
Agasaja éstos labios sedientos del licor
que en las cimas de tus pechos se macera,
hasta que los sismos que provoca el desvarío
penetre en cada surco de tu envoltura,
y acabar con todo resto de gemido y cordura.

Obsequia a éste demonio tu alma perdida.
con la sangre que brote de tu labio mordido,
y firmarás éste pacto oscuro, con fe ciega.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 24/oct./2017