«Hastío y desdén se dibuja en el Caído
a la aspiración ridícula de ciertos mortales,
que prefieren por ego ser los primeros
en clavar sus pretensiosos estandartes
sobre las costas virginales de divina piel.

Olvidan, enceguecidos por falso orgullo,
que la eternidad se define por la ausencia
de todo final, y no por el efímero inicio.
Es el himen que esconde la fragilidad del alma,
el obstáculo verdadero motivo de conquista.
                                                                                  / veloz
En la dermis, siempre relativo,  viaja el tiempo 
cuando inane y sin sentido es la caricia;
pero se congela en trono de lapso inmortal,
cuando la pericia y la experiencia, con esmero, 
dan rienda al desenfreno por sabio amante feroz.

Preferible es la dama satisfecha de llegar impía,
pues conocedora perfecta es de sus deseos,
para en los altares de sus caderas y entrepiernas,
entregar con placer y molicie el tributado sacrificio.
En boca húmeda morderá las cuentas del rosario,
que cantará, una tras una, seguida del preciso gemido.

Y entre los campanarios ardientes de sus senos,
cabalgarán los labios del adecuado jinete,
sin novato apuro, ni inocente clemencia,
sojuzgando los temores y los oscuros miedos,
alcanzando el placer, que la hija de Eva entrega.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 11/oct./2017