[Ángel Caído]
«Segundos que se derriten por el deseo. Eternidad fragmentada que nos separa. Tus ansias, ya han devorado las mías. El impulso a duras penas se controla. La piel erizada, es el beso que delata. Mi apetito perverso, tu reino reclama. Labios hambrientos de frenesí y desvarío. Tortura lenta, matando a tu alma de sed. La garganta, calcina… El pulso, se agita… Apetencia insana que no escarmienta. Disfrute de aplicar tan gozoso suplicio. Retribución por haber caído en tu hechizo.»
[Ninfa Otoñal]
«Apetencia lujuriosa, tu penitencia a pagar, encendiste mi deseo y no podrás escapar. Reino de ninfas espera tu desenfreno saciar, hambre loca de tus besos distancia pronta acortar»
[Ángel Caído]
«Tentadora ninfa de otoño, que dejas tras tus pasos y ofrendas al plácido viento las huellas de tus besos vestidos de cobrizas hojas secas, señalando la ruta forestal a tu jardín secreto aún por explorar, calma, a través de la lira y el verso, la sed que consume estos labios secos, y que hasta al propio Olimpo sonrojará.»
[Ninfa Otoñal]
«Ángel, que de desvarío me tientas a explorar averno de tu tormento, mejor ven, ¡al jardín besar! Sigue el camino que dejo, negro de ocaso pintar es mi deseo perverso los minutos disfrutar. Ven mi Ángel Caído… en el bosque de ocasos tu sed a saciar… hechizado estás…»
[Ángel Caído]
«Hechizado estoy… Celestina será Perséfone y bajo su orden todas las dalias, las violetas, y cuánta flor exista los pétalos habrán de cerrar por pudor, que por efecto de éste perverso hechizo la Ninfa terminará echando raíces nuevas y a la tierra húmeda se aferrará con ahínco, pues el Demonio de lujuria hambriento saciándose de tan divina piel, sin miramientos, podría hacerla volar a través de los cuatro vientos.»
[Ninfa Otoñal]
«Volaré entonces en tibia brisa y en huracanados vientos»
© Espíritu Alma Otoñal
© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Chile/Perú • 26/oct./2017
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