«La Providencia quiso, caprichosa,
unir los hilos de mi destino con el tuyo…
¿O fuera al revés? Ya poco importa.
Sólo interesa que a través del tiempo,
– y la distancia que intentó alejarnos con saña –
aún seguimos andando… insanamente unidos…
dándonos mutuamente esa luz oscura
que hace brillar a nuestras silentes sombras.
Complicidad mutua, que nunca fue prometida.
Entendimiento alterno, que jamás fue deducido.
Sublimación de afectos, ajeno al código permitido.
Y seguimos…  como el primer día…
Cuidándonos de modo irracional y asimétrico,
a través de aparentes caminos divergentes,
siguiendo el ritmo cósmico de cascadas de mantras,
que al brotar de tus labios, sanan al corazón herido,
mientras blando espadas frenéticas y en desvarío,
cuando decidiste tener contigo como guardia personal,  
a éste demente vampiro… cual ángel caído.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 03/oct./2017