«Sismo que surge imprevisto y desbocado,
posee sin piedad a tu cuerpo desvariado.
Tremores que recorren tus horizontes,
quiebran tus muros hechos de temores.

Bastó ejecutar un signo para humedecer tu boca.          / desemboca.
Señal inequívoca de lujuria que raudamente en tu piel 
Cae sumisa la seda y todo tipo de miramiento,
procurando el maná que calmará al sediento.

Invade la demencia. El espíritu, en extravío.
El deseo carcome bajo la piel en languidez
por el roce que tu alma reclama con avidez,
y el entre los labios del Sombrío, perder tu albedrío.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 27/oct./2017



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