«Desde reinos lejanos  y antípodas, andando perdidos, en un tropiezo del destino, nos hallamos, mientras nos entreteníamos observando el escurrir de las arenas del tiempo entre los dedos, como el amor quimérico que siempre deseamos.

Mil vidas demoramos, o quizás, una hora más, para que nuestras almas se encontraran, y gracias a tu amor, creo ahora en los milagros, porque ahora en tu alma mágica, la redención he encontrado. ¡Benditos sean tus besos que enfrían mis infiernos…! ¡Malditos mis labios, que incendian de deseo tus cielos…! Si mis sueños son dulces, son porque en ellos te encuentro… Si de tus miradas perdidas soy tu dueño, guárdame como hasta ahora, lejos del mundo, en total silencio.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 06/dic./2017