«Egoísmo complaciente
destila de entre las sábanas,
volviéndose recurrente,
saboreando en soledad
la humedad de los labios
que saciaron con sevicia
el deseo en tu piel ardiente.

Con envenenada tinta invisible
se tatuó aquél nombre en tus yemas,
para residir bajo tu piel
de manera inconsciente,
hasta perderte por completo
entre perversos deleites.

Deseas que navegue de nuevo
entre tus piernas…
y conquiste la cima de tus pechos…
para acabar bebiendo frenético de tu boca,
como desesperado legionario
que halla oasis en infernal desierto.

La hora se acerca…
Conjuras su presencia…
y el rito… otra vez… comienza.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 28/dic./2017



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