«El mundo deja de existir,
cuando me sonríes
entre mi café y tu almohada,
pues por ti danzan
los oscuros soles de mis noches
y las lunas plateadas en mi mediodía…
O cuando lanzas al viento
el beso aquel por el cual mi alma
galopa sobre mares turbulentos
para atraparlo entre la lluvia
que decora mis sueños,
y se detiene, feliz, el tiempo.
Es todo lo que provocas,
cada vez que me vuelves el príncipe
de tu secreto reino,
y tu mirada me susurra
que soy de tu mágica alma, el dueño.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 12/dic./2017 



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