«Abrieron la boca, y te dijeron “puta”.
Porque tu sinceridad los desmiembra.
Porque no te relames las heridas.
Porque te levantas de las cenizas,
y enfrentas con entereza cada día.
Porque tu sinceridad los desmiembra.
Porque no te relames las heridas.
Porque te levantas de las cenizas,
y enfrentas con entereza cada día.
Abrieron la boca, y te dijeron “puta”.
Porque no son dueños de tu entrepierna.
Porque les minimiza tu inteligencia.
Porque arrasas cual tormenta en el desierto,
generándoles la vulgar envidia.
Abrieron la boca, y te dijeron “puta”.
Porque se dejaron apabullar ante la vida.
Porque les faltan soles, para igualar tu sonrisa.
Porque robas las miradas y los suspiros,
cuando tus caderas muestran tu clase altiva.
Abrieron la boca, y te dijeron “puta”.
Imaginan tontamente, que así pueden ofenderte.
Abrí la mía y les dije que eres la puta más bella,
y que la miseria de sus almas es poca valía
para pagar siquiera una noche de tus caricias.
(esas que me regalas, con gratuita coquetería).»
Porque no son dueños de tu entrepierna.
Porque les minimiza tu inteligencia.
Porque arrasas cual tormenta en el desierto,
generándoles la vulgar envidia.
Abrieron la boca, y te dijeron “puta”.
Porque se dejaron apabullar ante la vida.
Porque les faltan soles, para igualar tu sonrisa.
Porque robas las miradas y los suspiros,
cuando tus caderas muestran tu clase altiva.
Abrieron la boca, y te dijeron “puta”.
Imaginan tontamente, que así pueden ofenderte.
Abrí la mía y les dije que eres la puta más bella,
y que la miseria de sus almas es poca valía
para pagar siquiera una noche de tus caricias.
(esas que me regalas, con gratuita coquetería).»
© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 15/feb./2018
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