«Mágicamente te volviste café,
y te hice parte de mi rutina:
No concibo empezar mis días
sin tu nombre en mis labios,
cuando el alba invoca tu mirada…
y aunque dirán que es amargo,
me basta una cucharada de tus besos
para hacerlo el brebaje más suculento.

Mágicamente te volviste café,
y te fusionas a la nostalgia que me embarga
por regresar a tus brazos entre las sábanas
para simplemente… hacer nada.
Consumir los segundos con tus caricias
y evitar que el viento nos arrebate las palabras
que nacen sentidas, y pelean por no ser vanas.

Mágicamente te volviste café,
y motivas éstos torpes versos,
Tu saliva se tornó la negrura de tinta
que baja cálida por mi garganta
tratando de emular los labios tuyos en cada sorbo,
impregnándose con calor en mis latidos,
para retornar al paraíso que me brinda tu piel
y que mi paladar reclama a toda hora.

Mágicamente te volviste café,
y cada mañana con urgencia te bebo,
entre cálidos sorbos que me susurran
los recuerdos de tus mimosos “Te amo”.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 27/feb./2018