«Se expande el vacío, y se enraíza profundo,  hasta que alcanza el límite que la dermis impone, para que de éste cuerpo, sólo su existencia en la mirada se expone. La mirada, anda perdida, acaso en un segundo meditabundo… acaso en un suspiro partido… acaso en la ilusión que inflama al corazón, pero que la razón ha hecho picadillo, para dársela a los perros hambrientos que tras la esquina esperan, adiestrados, los residuos de un amor que han de tragarse desesperados. Orquesta de fauces que resuena en el insomnio, mientras las noches sólo terminan siendo la sombra de los números impresos en el calendario, con tinta de humo azul que lentamente envenena.  Se expande el vacío. Se expande el insomnio. Se expande el veneno. Se expande el anhelo, en la insana cordura de un ángel caído.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 03/abr./2018