«Debí saber que no eras para mí, desde el momento que no existía tiempo conversando entre nosotros. Debí saber que no eras para mí, desde que empezamos a reír de lo mismo. Debí saber que no eras para mí desde el instante en que mi pulso se calmó, y sentí que nada importaba, más que sentirte a mi lado. Debí saber que no eras para mí cuando me perdí en tus ojos durante la eternidad de un segundo. Debí saber que no eras para mí cada vez que tu piel refrescaba a la mía. Debí saber que no eras para mí cada vez que la luna me cantaba tu nombre. Debí saber que no eras para mí cuando mi sombra se sentía sola al llegar el mediodía. Debí saber que no eras para mí cuando el café empezó a tener el sabor de tus labios. Debí saber que no eras para mí cuando empecé a extrañarte al llegar cada ocaso.  Debí saber que no eras para mí cuando me dije que no me iba a enamorar de ti. Debí saberlo, o quizás siempre lo supe, y me negaba el aceptar que no eras para mí… porque yo, soy nada para ti.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 14/mayo/2018



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