«Me fui vistiendo de Olvido, lentamente y sin premura.  Usé segundos gastados de un reloj partido. Resucité fragmentos de mediodías sombrías, y de alguna sonrisa de ocaso, para mantener el estilo.  Me acomodé distancias decoradas con cielo grisáceo. Con infaltable aroma de tabaco,  me enfundé entre amarillentos libros, mientras el café se me empoza en el alma, para hacer juego cromático de un verso en desvarío. Y me fui borrando… poco a poco… hasta engalanarme de noche sin luna ni estrellas, de soles que no calientan, de canciones viejas y de suspiros en silencios… Me vestí, de Olvido, para que el viento se lleve mi nombre, y regrese cuando la nieve  sea signo de estío.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 10/mayo/2018