«Desecha todo apuro. Deja que los segundos se tomen un respiro, y que sea el pulso, lo único agitado en éste momento. Deja que paladee sin apremio el ingreso a la tierra prometida, y que tu humedad inunde la aridez que hace padecer a mi boca. Deja que se deslice la tela bajo la guía de mis manos, como preámbulo rimbombante al tesoro que se halla entre tus piernas. Deja que mis ojos capturen los gestos que procuras. Que tu labio mordido me embriague de locura. Que tus lunas reten a los cielos, desafiantes, mientras te desnudo sin premura. Desecha todo apuro, que disfrutaré de tu paraíso lentamente, hasta que broten los gemidos entre cada espasmo, hasta que navegue un ángel caído, por tus placeres más oscuros, hasta que grites intensamente, y desvaríe por completo, tu mente.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ

Lima/Perú • 21/jun./2018