«Presento mil disculpas si me quedo en silencio, pues hoy el respirar me cuesta, y la tarde me pesa. Hoy al Sol lo siento frío, y la sonrisa, se declaró en huelga. Perdona que se detengan mis labios, y la mirada se muestre ida.  Me es inevitable que la nostalgia me bese, de manera  rápida y fugaz, pero dejándome agridulce resabio por más tiempo del que deseo. Lamento hallarme así, en debilidad manifiesta, con el alma mendigando solitaria caricia o súbita respuesta que active la brújula, y me recuerde el camino hacia el horizonte por el cual me dirigía. No pido que lo entiendas, cuando yo mismo hurgo desvariado entre los segundos razón alguna que me dé un claro entendimiento. No pido que me cures, porque sería ir contra mi propia naturaleza. Ahogarse entre las tempestades que viven en una copa, es parte también de mi rutina.  Presento mil disculpas si mi actuar te incomoda. Créeme, estás exonerada de toda culpa cuando te pido me dejes con mi soledad, y mi locura. Soy presidiario por pecados cometidos y debo marcar en paredes invisibles los días que me faltan para completar mi condena. Perdona. Pido me disculpes, por no ser invulnerable, y por momentos, desmoronarme, Perdona mi mortalidad. Perdona mi fragilidad. Perdona la volatilidad de mi batería… es la condición de encarnar a un Caído, todos los días.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 28/jun./2018



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