[ Epic fail ]


«Me vestí para matar. No tenía otro norte esa tarde. Me engalané para decirle adiós, para verla volar hacia otro horizonte, para guardarme en la memoria todo aquello que fortaleciera lo que nunca debía ser. Iba a dejar, sobre la vía de concreto, una muda de alma, mientras camináramos, y que cada trozo vaya cayendo lentamente, para que anónimos transeúntes se llevaran en las suelas un sentimiento que no debía surgir… por lo menos, no en mí. Pero olvidé el principal factor en el plan que suicidaría a mi corazón: ella. Fue una batalla cruenta contra el impulso de no asirla por la cintura y besarla hasta borrarle los labios; de no entrelazar mis manos con las suyas; de decirle que no pienso prometerle bajar la Luna, porque es sólo ella, por quién éste lobo aúlla; que el trabajo de una vida de mantener el corazón de piedra y espinas, es inútil, cuando me regala su compañía; de no perder el control y decirle que ganó… y que era suyo; que en las noches, me despierto deseando verla dormir a mi lado, y disfrutar de su universo caótico. Necesité toda la fuerza sobrehumana posible para tragarme todo,  y cuidar cada palabra, mientras el brillo de los soles en su mirada opacaban todo vestigio de invierno y tiraba por la alcantarilla todo propósito de encontrar un pretexto para olvidarla a la mañana siguiente. Más justo antes que me abandonen las fuerzas y claudicara, ella partió, regalándome un enigma en el gesto de su rostro: que ella, también se había vestido para matar, y todo no fue más, que el encuentro de un ángel y un demonio con sádica sed de sangre propia. Me había vestido para matar, y fallé. Y no sé si ella sí lo pudo lograr. Quizás, nunca lo sabré. Solo sé que ahora voy hacia otro punto cardinal, que puedo seguir haciendo una lista casi infinita de razones para seguir sin ella, y seguir llevando a la vez el sabor de sus labios bajo la piel.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú  • 21/ago./2018



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