[ intento de soneto ]

«Tan perecedera es la eternidad
de sujetar con ilusión tu mano,
cómo el último ocaso de verano,
que te enquistó en mis sueños sin piedad.

Tan perecedera es la eternidad
de creerme tu príncipe gitano
que te ofrendaba ritmo circadiano,
olvidando que reino en soledad.

Eternidad efímera y asesina,
que de tu olvido ya me habrá vestido
tras un “adiós” de fuego consumido.

Eternidad efímera y asesina
de los anhelos vanos de un Caído,
por ser el pábulo de tu latido.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú  • 01º/oct./2018



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