«Sonríes ligeramente, sabiendo lo que provocas. La vista enarbola la insurrección contra la dictadura de la razón y la pupila se encamina hacia tu silueta, que despide el aroma de la coquetería, atrayendo la lascivia de lobos y tiburones disfrazados de hombres. El fetiche es invocado y el pulso se agita, tanto en los ojos receptores de reprimidos mortales como entre tus venas, cuando te pones la careta de inocencia tras tus movimientos provocadores.

Escarba tu mirada entre la muralla de neblina interpuesta, buscando la respuesta ante la primaria indiferencia que un oscuro ser te muestra. Muerdes tu labio de lado, inyectando de malicia la necesidad de absorber, como cósmica singularidad, todo atisbo de luz que te rodee. No volteo. No necesito hacerlo. Disfruto ver como las comunes retinas absortas trasmutan en una alfombra para tus pasos. No volteo. No necesito hacerlo. Que ellos sueñen con tu cuerpo, mientras de tu alma, yo ostento propiedad y me hiciste tu dueño, más allá de los límites que impone un burdo lecho.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú  • 05/mrz./2019



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