«La mirada perdida, sobre la pared vacía.
Desfilan en una procesión silente
los espectrales recuerdos
de pecados pretéritos y pendientes,
entreteniéndome la vista.

La concentración extraviada termina
ante una anónima silueta,
dueña de una cabellera sin nombre
que el viento otoñal con gracia menea
a través de una tarde cualquiera.

En los bolsillos, las garras aguardan
para degollar insurgente ilusión,
y arrancar las alas a toda intención
que por error se forma en el corazón.
Prohibida está la afectiva vinculación.

Sobre los tejados deambula mi alma,
embriagándose de imposibles lunas,
y en la garganta se me enredan versos
que gruñen como iracundo ronroneo,
evocando al sabor que ostenta el infierno.

Visto cual cuervo y me uno a la penumbra.
Debajo de ésta carcasa humana
resguardo mi novena vida gatuna.
Sacrifiqué buscando al inane amor las anteriores…
La soledad eterna, reservé para la última.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 22/oct./2019



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