«Le encontré en un rincón,
todavía portando las plegarias
escritas de estentóreos silencios,
con latidos ocultos
tras su seno desnudo.

Sus alas de neón,
no eludieron crueles rayos de Sol,
ni aquél halo perfecto
pudo obviarle caer
cual Ícaro moderno.

Y me senté a su lado
compartiendo el mutismo.
Nacimos huérfanos de sentimientos.
Quizás sea más leve el laberinto
repartiendo reflejos
de añorados deseos
entre nuestros personales infiernos.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú  • 09/oct./2019



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