Sin motivo alguno, súbitamente, te imaginé buscándome en sus felinos ojos, cómo si en la negra tangente de su vista escrutaras por los fantasmales ecos de mi nombre que suelen deambular entre tus vespertinas soledades, justo cuando caes rendida sobre la cama tras tus rutinarias actividades, soliendo captar en la representación de Isis la curiosa atención hacia aquella nada, dónde decidiste desterrarme. Es una idea tonta, he de admitirlo: tu reino está destinado para los príncipes gallardos que pueden colmarte de regalos y merecidos halagos, a diferencia de mis rancios bolsillos repletos de pasados pecados al ritmo de murmurantes latidos, propios de un corazón que usualmente andaba congelado. ¿Podría haber sido de distinto modo? Eres el divino fuego por el cual los mortales desean morir abrasados… y yo, tan sólo un solitario expatriado que vaga en éste gélido infierno, aún con el sabor de tu boca entre mis labios y que malgasta segundos imaginando, sin motivo alguno, que te hubiera gustado dormir a mi lado.

— Đᴇsᴠᴀʀɪᴏʂ ᴅᴇ ᴜɴ Ḁɴɢᴇʟ Ͼᴀɪᴅᴏ —

© Ͼʜʀɪʂᴛᴏᴘʜᴇʀ Ɖʀᴀᴋᴇ | Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
┤Lima/Perú • 19/dic./2019├



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