«Había olvidado mi impía naturaleza,
lo que subyace entre las venas,
la dulce corrosión de pueriles virtudes
que decoraban mis alas negras,
las lápidas donde se bamboleaban
sentimientos otrora vivos,
y que ahora yacen inertes en mis latidos,
como besos devorados por el Olvido.

Había olvidado los sueños enmohecidos,
los placeres prohibidos,
los pecados que guían a otros paraísos,
las lágrimas ardientes y calladas,
que gustan pasear por lunas desgarradas.
Recordé por suerte mi impía naturaleza
y hallarme de todo amor excluido:
destino ineludible de ser ángel caído.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 19/mayo/2020



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