(Para Ale’: mi angelical hermana de alas negras)


«Caíste
silenciosa como el rojo sol
cuando se viste de ocaso,
sin perder esa bravura
que los cobardes llaman locura.

Ardiste
expiando entre crueles dolores
las inocentes decisiones
que tu amoroso corazón
firmó sin dudas ni murmuraciones.

Renaciste
con millares de heridas expuestas,
para demostrar a cielos e infiernos,
que incólume sigue tu fiereza.

Y sonreíste (muy suavemente)
al cruzarte con otro desterrado,
compartiendo ennegrecidas alas
en este universo olvidado.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 31/oct./2020



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