«Tu voluntad prodigada,
con fe ciega que toda religión reclama,
danza al ritmo de frenéticos latires
en los infinitos campos de seductora nada.

Tus labios, saborean despacio 
la sensación que posee la expectativa,
sacudiendo bajo tu piel las mareas
que la humana moralidad tuvo cautivas.

Ráfagas preceden al diluvio
que derrapa furibundo entre las piernas.
Fenecido está todo rastro de inocencia.
Sellado está, oscuro rito de pertenencia.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
Lima/Perú • 05/abr./2021