[ Requiem for B. J. ]

Me duele esta ausencia. Diecisiete eternidades van pasando y aún repudio este silencio. Hubiera preferido alguna pelea, o quizá inventarme al menos una, para saber que sólo estarías a una disculpa de distancia y tendría tu voz entre mis días de vuelta. Sé que, si acaso estuvieras, en estos momentos me darías colosal reprimenda, y no sólo por sumirme en solitaria tristeza. No tengo excusas para mi falta de fortaleza, pues como tantos, sólo espero a veces despertar de esta pesadilla que suele ser la vida. Y simplemente te extraño… aunque soy consciente que ya no estarás; y te hablo a través del viento, de la tarde, de la luna y de la lluvia… pero sé que no habrá más respuesta que la dada por un indiferente viento, una gris tarde, una callada luna y una desidiosa lluvia ¿Te dejarán bajar un momento? Pídeles permiso, te lo ruego; necesito esa apabullante carcajada, tu jalón de orejas y tu envenenada lengua para traerme a tierra cada vez que me pierdo en mis laberintos. Necesito a mi gemela de vuelta: a la que decía anidar polillas en el corazón, pero de amorosas mariposas siempre andaba repleta y me sacaba un momento de los infiernos para dar un imaginario paseo. Descuida, me he tragado las lágrimas. Para mi suerte, otros corazones, sin saberlo, te lloran por mí. Estoy cumpliendo una de las promesas que tras tu partida han quedado en naufragio. No puedo cumplirlas todas, pero voy paso a paso. Van diecisiete eternidades, y sé que faltan muchas más. Déjame decirte al menos que tocaste tantos corazones, que la consigna entre todos ellos es satisfactoriamente clara para mí: Olvidarte, jamás.

Ͼʜʀɪʂᴛᴏᴘʜᴇʀ Ɖʀᴀᴋᴇ / Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ





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