«Arrendé una piel y la vestí con tu nombre,
codiciando durante el turno pagado
aquella extraordinaria transmutación…
aquél divino milagro, que jamás sucedió.

Fue el intento fatuo que buscó mitigar
la implacable hambruna que motiva tu boca,
y esta necesidad insana de navegarte 
aunque sea poco más de una grisácea tarde.

Renté una mirada aspirando ver tus noches
y hurgué por tu aroma entre otros vapores,
pero la realidad tirana diluyó este burdo ensayo…
Ni de ella, ni de ti, podría acaso oír un “Te amo”.»

© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ
┤Lima/Perú • 23/ago./2021├




Comentarios

Entradas populares