[ Pater Noster ]
—como tiempo mínimo—,
de este infame protagonismo
impuesto por tu omnipresente egoísmo.
demasiado es pedirte piadoso respiro,
una pausa desde tu [mentada] misericordia
para convertir mis cotidianas laceraciones
/en el más sacro vino.
—no pedido, pero acabó siendo mío—,
que impone y descompone en mi carne
la expiación de ajenos pecados cometidos.
se bañan en mi sangre para sentirse (lim)píos,
matan de mi parte para ante ti, ser dignos.
¿Saben que son tus creadores y yo, el sacrificio?
y tres noches
este dolor resucita
desde la oración de un niño.
Comentarios
Publicar un comentario